Cuando El Talar sólo tenía calles de tierra, y el único servicio público era la luz eléctrica, la Profesora Elba Gloria de Crespi, el Profesor Juan Luis Molinari y el Ingeniero Norberto Alfredo Crespi compraron allí 2500 m2, sobre el que estaba edificada una antigua casona de 300m2 cubiertos; la adecuaron a su objetivo, y en marzo de 1969 albergaron a los primeros alumnos del Centro Educativo El Talar: eran 20 alumnos de nivel secundario y 60 de nivel primario.
Al año siguiente abrieron el Jardín de Infantes advirtiendo que las necesidades educativas de esta Comunidad los desafiaban.
A fines de 1991 el Instituto contaba ya con 14 secciones de Primaria (de primero a séptimo grado, a razón de dos por cada uno) y de cuatro salitas anexas del nivel inicial. Se inscribieron 400 alumnos en el primer nivel y 90 en el segundo.
Desde las primeras reformas y ampliaciones llevadas a cabo para acondicionar las instalaciones a la matrícula existente, importantes y sucesivas obras de infraestructura se acometieron para responder al apoyo que las Familias brindaban a nuestra Comunidad Escolar.
A comienzos de la década del 90 la localidad había cambiado radicalmente: se contaba con todos los servicios públicos y la mayoría de sus calles estaban pavimentadas.
Se renovó la conducción institucional, y se adquirió un nuevo predio, a 50 metros del primitivo, de 4000 m2, donde se construyó un complejo polideportivo que incluye un natatorio semi olímpico climatizado.
Al mismo tiempo, se asume la tarea de brindar capacitación sistemática al personal docente, para acompañar, tanto las necesidades de los nuevos tiempos, como a las demandas de la comunidad.
Sorteada la crisis del 2002, al año siguiente se interconectan los dos laboratorios de informática a Internet.